La estimulación temprana corresponde a una serie de actividades o ejercicios fundamentales en el crecimiento de niños entre 0 y 6 años, ya que impulsa el desarrollo de sus capacidades sociales, motrices, emocionales y psíquicas.
1- Crea un ambiente tranquilo: adecua tu sala o cuarto liberando espacio al mover los muebles, alejando cualquier tipo de herramienta que pueda ser peligrosa para el niño; brindándole así seguridad y comodidad.
2- La diversión es clave: los niños son muy visuales y auditivos, por eso es necesario realizar los ejercicios con vídeos y canciones infantiles, ya que esto aumentará su nivel de atención y concentración en las actividades, desarrollando así su habilidad auditiva y visual.
3- Crea tus propias herramientas: puedes utilizar figuras de diferentes colores, temperas, papel, cascabeles (objetos con sonidos) o pelotas, todo dependiendo de la edad del niño. Para los bebés entre 0 y 12 meses bastará con utilizar tus manos, brazos y piernas, ya que tendrás que realizar ejercicios de estiramiento y masajes para la estimulación motora.
4- Exalta su trabajo: felicítalo cada vez que realice una actividad, háblale con amor y tranquilidad en el desarrollo de los ejercicios, esto generará confianza y motivación en el niño, y realizará cada actividad con esmero y diversión.
5- Cualquier momento es perfecto: el mejor momento del día para realizar los ejercicios es después de la alimentación del niño, además de un baño, ya que así estará relajado y mucho más concentrado en cada actividad.
Recuerda que puedes aprovechar espacios como el baño, la alimentación o a la hora del cambio de ropa para llevar a cabo las actividades de estimulación temprana, esto lo puedes repetir por lo menos tres veces a la semana.
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