Según sexólogos, el sexting mejora la vida sexual y fortalece el vínculo sentimental entre las parejas.
De hecho, durante los primeros meses de confinamiento – entre marzo y mayo – la plataforma Gleeden, la primera web europea de encuentros extraconyugales pensada por y para mujeres, detectó un incremento de más del 160% de conexiones y envíos de mensajes: conexiones más cortas pero más repetidas en el tiempo.
La pandemia por Covid-19 ha hecho que las medidas sanitarias supongan un distanciamiento social prolongado, confinamientos y una menor movilidad de las personas en las ciudades, esto ha modificado irreversiblemente la manera de relacionarnos y convierte al entorno digital en la solución para la mayoría de situaciones y la infidelidad es una de ellas.
En definitiva, todos los datos nos muestran que el sexting es una práctica que, como los eventos online o las clases a través de video-conferencia, ha llegado para quedarse.
CINCO MANDAMIENTOS DEL SEXTING.
- Tener consentimiento de ambas partes, emisor y receptor, respetando la confidencialidad y privacidad mutua.
- Evitar aplicaciones que permitan a la otra persona descargar las imágenes. En este sentido, el chat disponible en plataformas como Gleeden garantiza al 100% la seguridad y la privacidad de los mensajes, por lo que es recomendable utilizarlo, al menos, hasta que no exista una total confianza y seguridad en la otra persona. También se recomienda utilizar apps que no piden el número de teléfono, utilizan cifrado de principio a fin y las imágenes desaparecen una vez vistas.
- No mostrar nunca la cara o cualquier otra marca del cuerpo fácilmente identificable (como tatuajes o cicatrices) si hacemos sexting con personas que conocemos poco o que no hemos visto nunca. Aunque la experiencia nos dice que es preferible empezar el sexting después de la primera cita.
- Todas las fotos contienen metadatos: localización, hora en la que se hizo o el modelo de cámara utilizada. Estos datos se pueden ocultar utilizando aplicaciones diseñadas para ello.
- Borrar todas las fotos comprometedoras de todos los dispositivos. Para ello, lo más seguro es utilizar aplicaciones que acaben con cualquier rastro de archivos y con los backups automáticos. En el caso de querer guardar las fotos, se recomienda el uso de carpetas encriptadas que requieran contraseña para el acceso.
Trucos para disfrutar del sexting
Según la escritora y experta en sexo Flore Cherry, para hacer que el sexting sea más emocionante hay que empezar con juegos eróticos: dando pequeñas órdenes o pequeños desafíos a la pareja, para estimularla. Y, para aumentar la presión, se pueden adjuntar algunas fotos más subidas de tono a los mensajes.
Sin embargo, una regla fundamental es no acosar con fotos no solicitadas. El sexting no es invasivo; abusar de los mensajes eróticos puede llegar a percibirse como una intrusión inoportuna en la vida de la otra persona. Exagerar los atributos o hacer bromas también pueden enfriar el clima que se había creado.
Y, para terminar, la norma de oro: no se debe hacer sexting cuando se ha bebido alguna copa de más. Al estar desinhibidos bajo los efectos del alcohol, podemos llegar a ser ofensivos/as.