Para evitar la aparición de imperfecciones en la piel es necesario tener en cuenta que las herramientas para maquillaje deben ser limpiadas con frecuencia. Grace Fajardo, cosmetóloga y entrenadora para Oriflame Colombia habla acerca de los riesgos que se generan cuando las brochas no tienen un correcto aseo como alergias, taponamiento de poros e aumento en la aparición de acné.
¿Cómo limpiar las brochas?
Cuando las brochas no se han lavado por primera vez es recomendable desinfectarlas introduciendo la punta de cada brocha en un recipiente con agua caliente, dejándolas reposar un rato. Al realizar el proceso de desinfección y limpieza se debe tener mucho cuidado de no mojar la base que sostiene los pelitos y el mango para que el pegante no se caiga.
Estos pasos serán de gran ayuda para lograr una adecuada limpieza:
- Humedecer las brochas con agua tibia para eliminar los residuos de maquillaje, sosteniéndolas hacia abajo para evitar mojar el mango.
- En un recipiente con agua tibia y un poco de jabón líquido neutro, sumergir la brocha. Luego se debe frotar suavemente sobre la mano para hacer espuma, si la brocha es redonda se deben dibujar círculos con la punta, pero si es plana, su movimiento debe ser lineal para no dañar su forma.
- Enjuagar la brocha bajo la presión del agua de la llave para sacar los residuos de jabón. Repetir las veces que sea necesario, hasta que el agua salga limpia. Una manera más efectiva de deshacerse de los residuos de productos, es usar un limpiador de brochas.
- Para eliminar el exceso de agua de la brocha se debe hacer presión con los dedos pulgar e índice para exprimir. Luego, usar una toalla o papel de cocina para limpiarla.
- Finalmente, es necesario dejar que la brocha se seque antes de usarla otra vez. Se pueden poner en una superficie plana, en un lugar ventilado y con suficiente espacio para que estén separadas unas de otras.
