Los gatos deben tomar de 50 ml a 100 ml de agua al día.
Esta cantidad puede variar según el clima en el que viva, el tipo de alimentación, si está consumiendo medicamentos o padece alguna enfermedad. Cuando disminuyen las cantidades de agua consumida al día pueden sufrir deshidratación y alteraciones graves en la salud.
Enfermedades de la boca, principalmente inflamación de las encías, enfermedad periodontal, inflamación de la laringe, procesos bucales dolorosos.
El bajo consumo de agua también puede estar relacionado a una enfermedad general que cause depresión, dolor y fiebre, entre otras, en estos casos el agua no les llamará la atención. Otro factor pueden ser los cambios de entorno que generen miedo, estrés o inseguridad. Los gatos son muy sensibles a los cambios, por ejemplo si cambia de vivienda, hábitat, o rutinas.
El bebedero no puede estar cerca a la arenera, los gatos son bastante cuidadosos con sus espacios y no les gustará comer o beber cerca a la zona destinada a realizar sus necesidades.
CÓMO INCREMENTAR EL CONSUMO DE AGUA
- Buscar un material del bebedero adecuado, puede ser vidrio, loza o cerámica, suficientemente amplio para que los bigotes no rocen con sus bordes.
- A los gatos les gusta el agua en movimiento, puedes ofrecer agua en fuentes para gatos, abrir el grifo para que consuma directamente siempre que el agua sea potable.
- Cambiar la temperatura del agua, puedes según el clima en que vivas, adicionar unos cubos de hielo al recipiente con agua, si está en un clima cálido o si vives en clima frío, ofrécele agua tibia durante el día.
- Dieta con alto contenido de agua, como alimentos enlatados húmedos o semihúmedos que aportan gran cantidad de agua al organismo.
- Llevar al médico veterinario para que revise su estado de salud y determine si tiene o no, alguna enfermedad de base que genere la disminución del consumo de agua.
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