CAMBIOS & CUIDADOS DE LA PIEL
El cuidado de la piel no debe ser tomado a la ligera, pues al ser el órgano más grande del cuerpo, este cumple diversas funciones básicas como: el control de la temperatura corporal y la protección de nuestro cuerpo frente a bacterias y sustancias químicas. En consecuencia, es un dermatólogo quien debe identificar y reconocer lo que cada tipo de piel necesita, ya que ninguna resulta ser igual a otra, y la determinación de los productos y procedimientos que esta requiere, depende de varios factores como tipo de piel (piel seca, grasa, mixta) fototipo, antecedentes médicos, entre otros.
PIEL & EDAD
“El ser humano no es un valor absoluto, en la medicina hay un rango de edad que usualmente evidencia de forma más frecuente ciertos cambios. Estas alteraciones en la piel, pueden empezar desde los 15 años, edad en la que ya se observa un cúmulo de toxinas en el cuerpo, que se reflejan en la piel y en la digestión, por lo que es necesario tratarlas profesionalmente desde la adolescencia”, afirma la Dra. Laura Sandoval, dermatóloga de la Unidad Láser y Piel.
Los 20s… ¿Eterna juventud?
Hoy en día, los elevados niveles de radiación y los “radicales libres de oxígeno” pueden provocar efectos nocivos en la piel tales como manchas, arrugas, lesiones premalignas, entre otras, que dejan huellas difíciles de tratar. Por ello, es fundamental incorporar hábitos de limpieza, hidratación y protección con bloqueadores solares (filtros y pantallas solares) y productos que no afecten la barrera cutánea ni los microorganismos que habitan normalmente de la piel (microbioma cutáneo).
Según observa la Dra. Yudy Pinzón, dermatóloga de la Unidad de Láser y Piel: “las estrías que hace unos años se veían comúnmente en mujeres embarazadas o con sobrepeso, ya se pueden percibir en pieles jóvenes y en lugares del cuerpo poco comunes. Igualmente, se aprecia una mayor pigmentación de la piel como consecuencia del acné de la adolescencia, cuando no es tratado oportunamente por un especialista.”
Esta etapa de la vida es la perfecta para identificar productos y tratamientos que prevengan o traten cualquier alteración temprana. No es un secreto que, cuanto más oportuna sea la intervención de un dermatólogo en el cuidado de la piel, más rápida será la corrección y menor probabilidad habrá de que los efectos secundarios perduren en el tiempo.
Los 30s… se empieza a ver el paso del tiempo.
Aunque los cambios no se aprecian de un día para otro, sí es verdad que el colágeno disminuye en producción y calidad, lo que ocasiona que la piel se torne más seca, opaca, sin vida, además algunas líneas de expresión se hacen más evidentes.
Por otro lado, el ritmo de vida en estas edades tiende a ser mucho más activo y se expone la piel a entornos nocivos. Es común escuchar sobre tratamientos rápidos y milagrosos, pues se tiende a pensar que se alcanzará en poco tiempo la salud de la piel de los 20´s, sin embargo, para que cualquier tipo de tratamiento realmente funcione, se debe tener un banco de colágeno que solo se logra si se cuenta con hábitos alimenticios saludables y un estilo de vida que ayude a que la aparatología, los productos consumidos y/o aplicados tengan mejores resultados.
La Dra. Yenny Estupiñán, dermatóloga de la Unidad Láser y Piel recomienda algunos tratamientos:
- Radiofrecuencia fraccionada con microagujas (FIXER): es una tecnología que además de estimular la formación de colágeno para reparar, rejuvenecer y reafirmar la piel, reestructura la tonicidad de la piel dando como resultado una piel más joven, radiante y tersa.
- Procedimientos que combinan diferentes tecnologías láser con diversas longitudes de onda, contribuyen en la disminución del enrojecimiento, la pigmentación, los poros abiertos, las líneas de expresión y en general, estimulan las células ayudando a que la piel se vea mucho más saludable.
Llegan los 40´s, … y con ellos, una tormenta de hormonas.
El cuerpo siempre está en constantes cambios hormonales, no obstante, en los 40s se presentan los más fuertes. Aquí, no solo basta con un buen tratamiento facial, es necesario un esquema de asesorías que incluyan una buena suplementación, factor elemental para alcanzar los resultados esperados.
Uno de los tratamientos más recomendados es la Toxina botulínica: «ayuda a bloquear las líneas dinámicas en frente, cuello y las populares ‘patas de gallina’ y más interesante aún, los resultados son visibles casi de inmediato, que, aunque es transitorio, es uno de los procedimientos estéticos más demandados en el mundo gracias a su efectividad y más aún, si es ejecutado por manos profesionales” afirma la Dra. Pinzón.
El ácido hialurónico es otro de los recomendados, se aplica directamente en la piel, su principal función es el aumento de volumen e hidratación de la piel. Las principales zonas de aplicación son ojeras, surcos, líneas periorales, cuello, escote y dorso de manos. Es muy versátil, sutil y con resultados naturales cuando es aplicado por manos expertas.