La transformación digital avanza con fuerza en América Latina y redefine, día a día, la forma en que trabajamos, nos comunicamos y nos relacionamos con nuestro entorno. A medida que los dispositivos inteligentes se vuelven indispensables en la rutina de millones de personas, también crece la expectativa de contar con soluciones que garanticen seguridad y privacidad a lo largo de toda la experiencia digital.
Sin embargo, este proceso acelerado convive con una paradoja. Un estudio reciente encargado por Samsung y realizado por Kantar[1] en seis países de la región revela un contraste alarmante: aunque el 69% de los latinoamericanos afirma estar preocupado por la protección de sus datos personales, solo el 38% se considera bien informado sobre cómo resguardar su información.
En otras palabras, estamos más conectados que nunca, pero tenemos niveles insuficientes de conocimiento sobre los riesgos y, sobre todo, sobre las herramientas disponibles para mitigarlos.
Una preocupación que crece, pero con información limitada: Los temores más frecuentes continúan siendo los tradicionales: acceso no autorizado a datos bancarios, robo de información personal y ataques a cuentas digitales. No obstante, los usuarios también expresan inquietudes cotidianas como la invasión de sus redes sociales, la presencia de virus o la necesidad de formatear sus dispositivos móviles.
«Esta brecha entre preocupación y conocimiento afecta a diferentes grupos etarios y perfiles socioeconómicos, pero llama la atención entre los más jóvenes, que muestran menor inquietud sobre el tema, y entre las personas de clases sociales más bajas, que reportan menor familiaridad con soluciones de protección digital. En este contexto, la educación digital se impone como un desafío tan grande como el propio desarrollo tecnológico» comenta Renato Shiratsu, Head de Marketing de Samsung Electronics para América Latina.
La seguridad como un ecosistema, no un dispositivo: Una percepción clave que emerge del estudio es que la seguridad digital ya no se limita a smartphones, tablets o computadores portátiles. Televisores, relojes inteligentes y electrodomésticos comienzan a ocupar un lugar relevante en las preocupaciones de los usuarios.
El hogar se ha convertido en un ecosistema interconectado, y la protección debe entenderse de manera integral, no aislada. Esto exige un cambio de mentalidad: cada dispositivo se vuelve un punto potencial de entrada para amenazas, pero también puede convertirse en un aliado estratégico para reforzar la seguridad general.
El papel de Samsung Knox en un entorno de múltiples dispositivos: En este contexto, soluciones como Samsung Knox adquieren un papel esencial. Diseñada para actuar en múltiples capas, Knox protege smartphones, electrodomésticos, televisores y otros dispositivos del ecosistema Samsung de manera continua e imperceptible para el usuario.
La plataforma no solo bloquea software maliciosos o accesos no autorizados; también detecta amenazas desconocidas, gestiona vulnerabilidades y utiliza tecnologías basadas en blockchain para monitorear en tiempo real el nivel de seguridad de los electrodomésticos conectados. Un ejemplo es la línea Samsung Bespoke AI- apiradora robot, neveras y lavadoras- que recibió la certificación “Diamond” en el Programa de Clasificación de Seguridad IoT de UL Solutions, uno de los estándares más exigentes del sector.
Knox Matrix: cuando la unión de dispositivos multiplica la protección: El concepto de seguridad colaborativa se materializa en Knox Matrix, la solución que permite que smartphones, tablets, televisores y electrodomésticos Samsung trabajen juntos para identificar y contener amenazas.
Mediante un sistema privado basado en blockchain, la información se “fragmenta” y distribuye entre dispositivos, lo que dificulta ataques y permite detectar vulnerabilidades desde diferentes frentes. En lugar de protegerse de forma aislada, los dispositivos se convierten en una red de defensa colectiva, ofreciendo al usuario una experiencia más robusta y confiable.
Una seguridad que debe ser técnica… y accesible: La protección de los datos dejó de ser un valor agregado: es una expectativa básica. En Samsung creemos que la seguridad digital debe ser avanzada desde lo tecnológico y, al mismo tiempo, accesible para cualquier usuario.
Por ello, además de ofrecer una plataforma reforzada con inteligencia artificial, monitoreo continuo y sincronización entre dispositivos, apostamos por la educación y la claridad informativa como pilares esenciales. Solo así los consumidores podrán tomar decisiones conscientes sobre su privacidad, dentro y fuera del hogar.
La innovación tecnológica tiene el poder de abrir caminos, pero también el riesgo de profundizar brechas. «El avance tecnológico no puede dejar a nadie atrás. Garantizar que todos tengan acceso a información y herramientas para navegar con mayor seguridad —independientemente de la edad, el género o la clase social— es, quizá, el mayor desafío de nuestra era digital. Y también la mayor oportunidad» concluyó el ejecutivo.
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[1] El estudio “Knox Security Analysis”, realizado por Kantar Brazil en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, encuestó a 200 personas por país. El 58% de los participantes fueron mujeres, con edades entre 30 y 39 años.
