Los shows drags y la apuesta al entretenimiento diverso llegan a Bogotá de la mano de Bar Chiquita.
Con el objetivo de robustecer la oferta de entretenimiento en la capital Bar Chiquita, el icónico bar de Medellín, llega a Bogotá con una fuerte apuesta de shows drag y de bailarines, propuestas teatrales en los horarios que no son de rumba y coctelería de autor; ambientado en un teatro de estilo kitsch de dos pisos donde cada detalle cuenta una historia.
Este bar, que nació hace seis años con el objetivo de proponer fiestas que no existían en Medellín con una esencia LGBTIQ+, se ha posicionado entre turistas extranjeros y locales como una visita obligatoria que ahora llega a Bogotá.
“Fuimos el primer bar en Colombia en darle una plataforma a las drag queens para presentar su propuesta artística de forma profesional y aportar a que este tipo de entretenimiento se posicionara en el país. Ahora, gracias a la acogida que hemos recibido, decidimos abrir en la capital para que los bogotanos tengan un espacio donde puedan apreciar un buen show drag, tomarse un coctel, hacer karaoke y hasta rumbear si quieren con una propuesta musical muy variada que incluye, electrónica, pop y reggaeton”, explica Juan Pablo Gómez gerente general y co-fundador de Bar Chiquita.
Bar Chiquita se creó bajo el concepto de un personaje sin cara y género pero con amigas, enemigas y amores que le da una estética única con un estilo kitsch al lugar y que se refuerza a través de historias y animales encontrados en la decoración del espacio.
Si bien, la casa de este personaje es Medellín, en Bogotá quienes la visiten se encontrarán con un teatro con capacidad para 400 personas y la continuidad de su historia, que no tiene límites.
En palabras de Nicholas Diez, director artístico y co-fundador del bar, “Chiquita en una época de su vida tuvo un teatro y este es el argumento que tenemos en Bogotá, donde los visitantes encontrarán una obra de arte en cada uno de los espacios del lugar así como a los personajes que representan cada uno de los géneros teatrales como, por ejemplo, a ‘La Lora’, quien personifica la comedia, ‘La Gata’, el drama; ‘El Tigre’, la acción, entre otros, que se ven en la decoración del bar”.
Asimismo, el lugar tendrá como anfitriona y productora de los shows a Gretha White, una de las drag queens más brillantes de Latinoamérica y participante del programa “La más Draga”, la competencia drag más grande de la región. Quien además, dará un show una vez a la semana y una vez al mes, su propia fiesta.
El aporte a la Comunidad: permitirá que el arte drag siga creciendo en Colombia y que los artistas encuentren un lugar no itinerante para presentarse.
“Tener este espacio multicultural en la capital le da la oportunidad a drags y demás talentos a poder pararse en un escenario y así cambiar la dinámica de la comunidad en Bogotá, pues es un lugar de encuentro, amigos y unión que la ciudad necesitaba”, menciona Gretha White.
De igual forma, para los fundadores del bar es fundamental trabajar en pro de la comunidad LGBTIQ+ pues entienden la necesidad de darle visibilidad a diferentes problemáticas que aún viven por lo que trabajan de la mano de diferentes ONG y colectivos trans de Medellín y Bogotá, y realizan ferias de emprendimiento en el bar con el fin de promover sus negocios.
Bogotá es el primer paso para la expansión de Bar Chiquita, pues entre los planes está llegar a Cali e internacionalizarse abriendo en Miami en un plazo de dos años para ofrecer a las personas un espacio de entretenimiento diferente, diverso y divertido.
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