La Fundación Musical de Colombia lanzó la versión 37 del Festival Nacional de la Música Colombiana que se realizará en Ibagué del 13 al 20 de marzo.
Un concierto pleno de fe, esperanza y refulgencia, como el que inundó cada espacio del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en Bogotá, es la muestra de lo que se podrá contemplar en Ibagué. En esta apertura mágica, el punto de partida estuvo a cargo de dos maestros ibaguereños de gran renombre: el tenor Juan Carlos Villarraga y el pianista Juan Pablo Luna Buenaventura, quienes magistralmente interpretaron el Himno Nacional, para dar paso a la presentación de la Orquesta de Cámara de la Universidad del Tolima, con la batuta del maestro César Augusto Zambrano y el gran homenaje al tolimense Fulgencio García con el estreno de la obra ‘Una refulgente gata golosa, García’, fantasía sonora de Gustavo Yepes, junto con ‘Coqueteos’, de Fulgencio García, además de ‘Fita chiquita’, un pasillo de Oriol Rangel.
A esta agrupación siguió la Sra. Doris Morera de Castro, presidente de la Fundación Musical de Colombia, organizadora del Festival, quien destacó que “esta respuesta no hace más que llenarlo a uno de fe en cómo esta música de la Región Andina y de nuestros ancestros, a través de 37 años, se ha mantenido”.
También, destacó la satisfacción que siente como gestora cultural de que los escenarios de los grandes festivales del país “estén llenos de niñez. No saben lo que significa para mí, para la Fundación y para todos sus miembros”.
Acto seguido, la invitación a gritar a viva voz ‘Amo esta tierra’ y a vestirnos de ‘Fiesta’, porque, precisamente, con el dueto Tierra Viva sonó ‘Fiesta’, obra del maestro Leonardo Laverde Pulido ganadora del Concurso Nacional de Composición Leonor Buenaventura 2022, en Ibagué. La emotiva intervención de Laverde junto a su esposa, Paola Picón, y al maestro Iván Borda, motivó los más sentidos aplausos en el Concierto de Gala ‘En tiempos de gracia, voces de esperanza son signos de vida del nuevo amanecer’.
El segmento de los Príncipes
Esa bella serenata que se esperaba a dos voces llegó el triple: primero, con Maderas, actual ganador del título Príncipes de la Canción (2022). Anderson España y Cristian Álvarez, procedentes de Florencia (Caquetá), interpretaron obras de Eduardo Bahamón Horta, León Cardona, y Jorge Villamil; en su orden, ‘Me gusta estar pensando en ti’, ‘La canción del amor’, ‘El yariseño’ y ‘El huilense’.
Le siguió Entre cantos, uno de los duetos femeninos actuales más importantes, que en 2019 fue proclamado Princesas de la Canción, con obras de Jorge Villamil Cordovez, José A. Morales, Héctor Ochoa y Patrocinio Ortiz, en su orden: ‘Espumas’, ‘Un tiple y un corazón’, Aprendiendo a vivir’ y ‘La sombrerera’. Allí, las voces y los instrumentos de las hermanas Paula Andrea y Aura María García Gutiérrez fueron protagonistas.
Y el final de este mágico segmento llegó con Nocturnal, dueto que celebra 20 años de haberse llevado ese título de ‘Príncipes’, con la interpretación fiel a sus principios que siempre ha hecho de Alfonso Ricardo Arrieta y Vladimir Ardila Medina dos garantes de la difusión de estas músicas en el ámbito lírico. En su poderosa intervención, brillaron las obras ‘Me borrarás’ (María Isabel Saavedra), ‘Bajemos las armas’ (Alfonso Ricardo), ‘Agüita alegre’ (Gustavo Adolfo Rengifo) y ‘Todavía creo’ (Carlos Alberto López).
Patrimonio de nuestra música
Cada momento se hizo especial también con la llegada de la vallecaucana Beatriz Arellano, quien, acompañada por el maestro Harold Fernando Cobo en el piano, brindó un recorrido de amor por el país. Se manifestó en las creaciones ‘Muy colombiano’, ‘La invitación’, ‘Vivir cantando’, ‘Me llevarás en ti’, ‘Lluvia de amor’, ‘Decir adiós’ y ‘Te entrego mi corazón’ y, como una muy especial sorpresa, ‘Hay que sacar el diablo’, en su voz y en compañía de su hermano, el creador de este bambuco, Eugenio Arellano.
Este pentagrama de la música nuestra se revistió de clásicos, pues con la Gran Rondalla Colombiana llegó el tributo muy selecto y merecido en ritmos andinos y costeros, a Álvaro Dalmar, José Macías, Ventura Romero, José A. Morales, Jorge Villamil, Luis Eduardo ‘Lucho’ Bermúdez y el infaltable homenaje desde el corazón al ‘Mariscal’, a Rodrigo Silva Ramos.
Otra de esas apariciones que ‘no estaban en el libreto’ y se disfrutaron sin igual fue la del tenor ibaguereño Juan Carlos Villarraga, junto a la Gran Rondalla, interpretando ‘Lágrimas’, un pasillo de Álvaro Dalmar.
Y el cierre no podía ser ajeno al sentimiento del Festival: todos los artistas de la noche interpretando ‘Hurí’, este emblemático pasillo de derechos reservados de autor (D.R.A.) que fue adoptado como himno de la Fundación Musical de Colombia.
En ese sentido, cabe volver al inicio de esta emocionante gala, para enfatizar en más de las palabras de la Sra. Doris Morera de Castro: “Esta respuesta maravillosa nos da fuerza para seguir trabajando cada año. La música lo supera todo. En marzo, Ibagué se vuelve a llenar de música”.
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